Boca Juniors completó este jueves su segundo día de entrenamientos de cara a un semestre decisivo donde tendrá como objetivos el torneo local, la Copa Argentina y la tan ansiada Copa Libertadores.

En el primer semestre se acondicionó la "nave", se trajo los mejores elementos, se eligió al mejor mecánico y con el paso del tiempo, logró el funcionamiento que su dueño quería.

La victoria ante Tigre y la posterior clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores, sirvieron para demostrar que el camino es el correcto y el auto va marchando como todos quieren; al punto tal que se ganó una carrera prestigiosa.

Ahora bien, se aproxima lo más importante, la etapa final donde Boca deberá demostrar si lo que hizo hasta aquí fue apenas una tormenta de verano o si realmente está capacitado para afrontar cosas grandes. Cuando hablamos de cosas grandes, lógicamente nos referimos a la Copa Libertadores de América.

Los dueños del auto, el Consejo de Fútbol, están conformes, saben que se ganó una carrera donde compiten grandes rivales. Sin embargo, son conscientes que una sola carrera no te da el título y para eso debes ratificarlo etapa por etapa.

La primera prueba será el martes 28 de junio, en Brasil, en un circuito conocido que denotará si la máquina sigue estando fina y le puede arrebatar el título a las escuderías millonarias.