Las condiciones de Luis Vázquez las conocemos todos y con méritos se ganó su lugar como el nueve suplente de Boca. Que, de hecho, si el Pipa no pegaba la vuelta del Viejo Continente, el 38 tenía muchas chances de ser el titular en el 2022. Con menos rodaje, la pólvora se mojó y terminó un año con una mala racha.

Cuántas veces hemos gritado y hemos dicho "es cosa seria lo de Vázquez". Números palermistas, con movimientos y forma de goles que nos hacen recordar a las mejores épocas de nuestro nueve eterno. Con Luis en cancha, era promesa de gol. Pero la perdida de continuidad, se notó. En los últimos 28 partidos, anotó apenas un solo gol, que fue ante Defensa y Justicia (que sirvió para el triunfo).

Es cierto que de esos últimos 28 partidos, solo 15 jugó más de 30'. Un tiempo medianamente prudencial como para intentar llegar al gol. Pero también es cierto, que en otra temporada, con puñados de minutos, siempre una tenía y varías iban a guardar.

En total, el año que Boca levantó la Copa de la Liga y la Liga Profesional, Vázquez jugó 47 partidos y anotó 5 goles. El año pasado, en 30 encuentros - con solo 18 de titular -, hizo 8 goles. Un año de aprendizaje, para un futbolista de 21 años con mucho para mejorar y aprender, pero con mucho potencial.