Nadie entiende bien por qué se juega este partido. El poderío de Víctor Blanco o las ganas de inventar partidos para que dejen una ganancia económica podrían ser las respuestas. Boca, el único Campeón serio del 2022, enfrenta a Racing. El conjunto de Gago ganó una final que no debió jugar. El reglamento, inventado sobre final del 2022, habla del campeón del Trofeo de Campeones y el que más puntos sacó en la temporada. Es decir, Boca entró casi como un favor. Ridículo.

Ahora bien, con todo esto aclarado, la final se juega y Boca debe ganarla. Llega con una saga central improvisada y con dudas hasta último momento en el arco. Lo primero es entendible porque lesiones y una salida abrupta hicieron que Roncaglia y Sandez jueguen este partido. Lo del arco es toda responsabilidad del Consejo y del DT. No la ida de Rossi. Esta duda insólita de probar 3 arqueros durante la semana no tiene explicación.

Si ataja Romero, sería lo lógico. Será el titular.

Si ataja Rossi ante la lesión de Romero, también tendría algo de sentido común.

Si ataja García sería algo difícil de explicar. Si la decisión era colgar a Rossi no debió viajar. Boca no puede afrontar una final con su tercer arquero si el que venía siendo titular, está a disposición. Ahora bien, si lo cuelgan que lo blanqueen. Nadie dirá nada.

De mitad para arriba, Ibarra pone a aquellos que venían jugando habitualmente. El ingreso de Briasco podría sorprender. Zeballos y Langoni hicieron méritos para estar desde el arranque.

Boca no llega en las mejores condiciones a este partido. Ni futbolísticamente (dos amistosos muy flojos) ni en cuanto a los nombres. Demasiadas dudas nunca son buenas en la previa de un partido que define a un campeón. Del otro lado, Racing parece tener todo más claro.

Primera estrella del 2023 en juego y Boca, como siempre, tiene la obligación de ganarla. Nunca es lo mismo empezar un año ganando o perdiendo un título. Siempre te cambia el panorama. Y aún más, cuando el entrenador está cuestionado. Y encima, como Ibarra, cuestionado desde su nombramiento.