Aunque nos corre por la vena un dolor por la eliminación ante Corinthians, Boca tiene por delante un clásico por el torneo local, que deberá ganar para reanimar ánimos, anotarse como un firme candidato a la lucha y estirar una racha ganadora ante San Lorenzo.

Los días no son fáciles, pero el Nuevo Gasómetro puede ser un buen escenario para reponerse. El presente del conjunto de Boedo no es positivo, pero los antecedentes cercanos de visitante, nos dan aún más una esperanza: en los últimos seis años, el Xeneize no perdió.

Sin irnos tantos años atrás, memoramos el encuentro donde Guillermo Barros Schelotto volvió a contar con Fernando Gago dentro del equipo titular, luego de siete meses. Un mediocampo compuesto por el propio Gago, Bentancur y Pérez; con Tévez como enlace. Las transiciones de defensa a ataque, volaban en los de Azul y Oro. ¿Y arriba? Benedetto y Pavón.

En ese partido correspondiente al 2016/2017, bailamos a San Lorenzo, que sufrió un golazo de Pipa Benedetto, con una exquisita definición primero enganchando ante el defensor y luego picándola desde afuera del área ante Torrico. Se lesionó y en su lugar entró Bou, que también les facturó. El encuentro terminó 2 - 1.

Al siguiente campeonato, Boca volvió a pisar el Bajo Flores. El Xeneize llegó como líder del torneo y San Lorenzo era el escolta. Desde el vestuario, el Ciclón se puso en ventaja. Un remate en la segunda jugada de un córner, un desvío dejó desacomodado a Rossi y era 1 a 0 abajo desde temprano. En menos de 15 minutos, Pablo Pérez, capitán de esa tarde, se tuvo que retirar por lesión. El partido empezó con viento en contra.

Con ímpetu y buen fútbol, supo reponerse. Una jugada preparada desde un córner, encontró la vía del empate, que terminó con el gol de cabeza de Carlos Tévez. Los de Schelotto buscaron más: lo tuvo Pavón, Tevéz, Nández. Lo salvó Navarro, el palo y la poca puntería sobre el final. Boca se llevó un punto a La Boca.

Por último, y el más cercano en el tiempo, fue en el 2019/2020, antes de la pandemia. Los dirigidos por Alfaro, también llegaron punteros al Pedro Bidegain y con una racha sin goles en contra, que se mantuvo en el clásico. Boca fue totalmente superior al Ciclón, que pocas armas mostró para quebrar el cero de Andrada. López sobre el final del primero tiempo y Hurtado sobre el final del segundo, fueron los encargados de sentenciar la ventaja por 2 a 0.