Hasta el partido con Defensa, entre Libertadores, campeonato y Copa Argentina, Boca había ganado varios partidos. Y por eso estaba clasificado una fecha antes y tenía buenas sensaciones en la Copa. Sin embargo, los tres mejores triunfos, River, Always Ready y Estudiantes tenían algunos atenuantes.

Contra el equipo de Gallardo, la figura excluyente fue Rossi. Contra Estudiantes, el equipo de La Plata tuvo una merma física por la seguidilla. Y en Bolivia, el rival no fue el que Boca esperaba. Desde los puntos, no había discusión. Boca lo había logrado. Pero le faltaba lo otro. Convencer. Mostrar un repertorio más elocuente. Y eso se vio con Defensa y Justicia.

Esto es como cuando una persona se sienta a comer. Hay comidas que te sacan el hambre y hay comidas que te generan satisfacción, y hay otras que te dan todo. Bueno, ese todo, fue el partido para Boca. En el fútbol, el "Oooole'' y los aplausos, son la respuesta a lo que viene de adentro del rectángulo. Y en la Bombonera, ante el equipo de Beccacece, la gente se rompió las manos aplaudiendo y por muchos momentos, tuvo esas ganas de gritar el "oooole" contenido hace tanto tiempo.

Battaglia y los futbolistas lo vieron. Por eso le agradecieron a los hinchas el apoyo y disfrutaron de una noche esperada. ¿Por qué fue un combo? ¿Por qué hubo un triunfo completo? Por varios ítems.

Fue el cuarto triunfo consecutivo, el equipo levanta vuelo y mejora pasito a pasito; Cumplió con un pedido instalado que no se daba, ser protagonista de principio a fin. Le sacó la pelota a un equipo, cuya mayor virtud justamente, es jugar al fútbol siempre con el balón y con el dominio del juego; Generó varias situaciones de gol y porque aunque no concretaba el 2-0, seguía insistiendo.

Por fin, después de 27 goles en el semestre, el 28° fue de un volante. Hasta acá, habían marcado los delanteros y los defensores, pero nunca los mediocampistas. Y lo que es peor, no llegaban a pisar el área. Acá no solo marcó Juan Ramírez un golazo con casi 20 toques en una gran jugada colectiva, donde hubo paciencia, búsqueda del compañero mejor ubicado y germinación, sino que además, Pol hizo un gol que fue anulado y tuvo otra opción para poner el 2-0 antes. Además, Romero tuvo un tiro desde la puerta de área, que también pudo ser otra ventaja para Boca.

A Battaglia le salió lo que preparó. Desde que es DT de Boca, Juan Ramírez jugó casi todos los partidos importantes. En la previa de este encuentro, el técnico lo sacó para poner a Salvio, y el Toto respondió y el equipo anduvo bárbaro. Ese cambio además, tuvo aparejado que Romero jugara en la posición de interior por izquierda y dejará de ser enlace. El paraguayo también cumplió, porque además de juego, tuvo quite y compromiso.

Fue de esos partidos en donde no hay jugadores que lo hicieran mal. Todos cumplieron. En mayor o en menor medida, todos anduvieron bien. Villa fue la figura excluyente, pero todos estuvieron arriba de los 6 puntos. Y eso genera confianza en ellos mismos. Confianza por parte del entrenador para sostener y elegir intérpretes con más tranquilidad.

En fin, podríamos seguir enumerando montones de ítems por los cuales el combo fue eso, un combo. Completo. Hamburguesa, papas fritas, gaseosa, y de yapa un postre. Ahora le toca uno de los mejores equipos de la fase regular. El único que no perdió. Racing. El de Gago. Pero ahí va Boca, levantando vuelo y soñando con repetir una actuación como la que tuvo frente a Defensa.