Porque los clásicos no se juegan, se ganan. Ese es el lema de los hinchas del fútbol argentino, pero en especial de todos los que siguen a Boca desde la cuna, sabiendo lo que significa despertarse al otro día para poder ir a gastar a los hijos en nuestras vidas cotidianas.

El próximo domingo, el Xeneize tendrá que viajar al Monumental para enfrentarse a River y seguir intentando revertir la mala racha que se acumuló durante los últimos años, donde los primos pudieron acortar el historial gracias a los mano a mano donde nos dejaron afuera.

Una de las claves del equipo que dirige Sebastián Battaglia será poder convertir rápido para así calmar las aguas y proponer un juego distendido, así como lo viene realizando en los últimos encuentros disputados en la Copa de la Liga.

Y si hablamos de goles veloces, las estadísticas marcan que desde 1931 -con el comienzo del profesionalismo- fueron diez las veces en las que Boca pudo gritar antes de los primeros 11 minutos de juego en Núñez.

El Top Ten lo conforman: 11' Víctor Benítes en 1961 (2-2), 10' Ángel Nardiello 1958 (2-2), 8' Alfredo Rojas Libertadores 1966 (2-2), 8' Osvaldo Biaggio 1957 (derrota 5-3), 8' Manteca Martínez 1993 (0-2), 7' Elio Montaño 1953 (2-3), 6' Eduardo Ricagni 1947 (derrota 2-1), 5' Néstor Cedrés 1997 (3-3), 5' Norberto Madurga Libertadores 1966 (2-2), 2' Diego Latorre 1992 (2-2).

En la gran mayoría de las ocasiones, si Boca convierte velozmente, suele terminar en empate y en dos oportunidades solo terminó en victoria. Esperemos, sea una fiesta azul y oro con muchos tantos desde el inicio.