Jorge Almirón tomo la decisión de dar un paso al costado en su cargo como entrenador del primer equipo luego de la derrota por dos a uno ante Fluminense en la final de la Copa Libertadores, por lo que solo duró 7 meses al mando.

A pesar de haber estado en la puerta de conseguir la séptima Libertadores, de haber sido subcampeón de América y de estar disputando la semifinal de la Copa Argentina, el entrenador nunca encontró un buen rendimiento ni tuvo buenos números en su estadía en el Xeneize.

Desde su debut ante San Lorenzo en abril, en el marco de la fecha 11 de la Liga Profesional 2023, Boca disputó un total de 43 partidos en todas las competencias, de los cuales solo pudo ganar 17 en el tiempo reglamentario. El resto de los encuentros fueron 13 empates, incluyendo las clasificaciones por penales en Libertadores y Copa Argentina, y 13 derrotas.

Además, en este segundo semestre, solo pudo ganar 3 de los últimos 20, ante Platense, Central Córdoba y Unión. Ante esto, su efectividad como entrenador de Boca es del 50% de los puntos. Pero, si tomamos en cuenta los partidos de visitante, que fue el aspecto que más le costó a Almirón, solo obtuvo el 36% de los puntos, luego de 6 triunfos, 7 empates y 10 derrotas en 23 encuentros.

Un detalle no menor es que perdió ambos superclásicos que disputó en el año: 1 a 0 como visitante en el Monumental y 2 a 0 como local en La Bombonera.

Y por último, es el primer entrenador, luego de Carlos Bianchi en 2013, que finaliza su ciclo en el club sin poder ser campeón de ninguna competencia. En el medio pasaron Rodolfo Arruabarrena, Guillermo Barros Schelotto, Gustavo Alfaro, Miguel Ángel Russo, Sebastián Battaglia y Hugo Ibarra. Todos se habían consagrado aunque sea una vez.