Boca Juniors viene de tres triunfos consecutivos entre los partidos por el torneo local y el de la Copa Libertadores. El equipo de Battaglia viene levantando y se va acomodando en las dos competencias.

En la nuestra, tendremos los cuartos de final de la Copa en la Bombonera, este martes a las 21 hs. Aunque de Always Ready a Tigre hubo muchos cambios, el entrenador empezó a usar casi el mismo conjunto en ambas competencias. Eso es lo que le permitió empezar a tener más claridad en los partidos y encontrar un mejor funcionamiento (aunque siga faltando). Las variantes fueron, por lo general, obligadas porque hay suspendidos en la Libertadores o algún lesionado de un partido al otro.

La rotación masiva no le dio resultado en lo que va del 2022 y el rendimiento fue muy irregular. Es por eso que el once tiene que ser de memoria (como dice siempre Coco Basile) y los cambios tienen que venir por algún imponderable o por baja respuesta futbolística de algún titular, luego de sus actuaciones. Con la repetición de los mismos jugadores, será más fácil que el nivel sea el que todos queremos.

Se vienen los juegos más importantes del semestre donde Boca buscará clasificarse a la semifinales (como primer paso) de la Copa Liga Profesional y a los octavos de la Copa Libertadores. Son los objetivos de esta primera parte del año -obviamente uno de ellos es ganar el título nacional-.

En mi humilde opinión, el once de memoria le permitirá al plantel avanzar en cada una de las metas para finalizar bien la primera parte del 2022.