Las épicas de Boca son de esta manera. A veces hay que sufrir, hay que saber aguantar. Y justamente, en ese punto, nuestra hinchada es la mejor. Nos puede vapulear de diferentes maneras, pero nuestra gente nos hace diferente: "El hincha de Boca es así, lo demuestra siempre. En los malos momentos es cuando más alientan, más gritan y nosotros lo sentimos en la cancha. Este triunfo es para todos ellos, que nos aguantan a pesar de todo", manifestó Marcos Rojo luego del partido.

En el recibimiento luego de la eliminación ante Corinthians, la caída ante San Lorenzo en el Nuevo Gasometro, el más aplaudido fue Marcos Rojo, junto a Agustín Rossi: "Soy muy feliz estando en Boca. Tomé una decisión muy importante en mi vida de venir acá, jugar con esta camiseta, es muy importante para mí. Defenderla cada partido, acá en la Bombonera y es un privilegio jugar acá", agregó con entusiasmo.

Por último, el Pipa volvió a fallar un penal que pudo haber sido decisivo, para cambiar el rumbo negativo del Xeneize. Pero el travesaño se lo negó. En el segundo penal sancionado por el juez principal, Rojo se encargó de ejecutarlo. Y explicó que "hablamos en el vestuario (con Benedetto) y le pregunté si quería patear, si había otro penal. Él es encargado de los penales, es un gran delantero, un goleador. Me dijo que no estaba todo bien, porque venía errando y que lo pateé yo y por suerte terminó en gol", explicó.