Marcos Rojo, quien no juega desde octubre del año pasado por su lesión en el ligamento cruzado, aún no pudo regresar a las canchas, ya que cuando estuvo cerca de hacerlo, sufrió lesiones musculares que retrasaron su regreso.

Ante la imposibilidad de sumar minutos, el capitán Xeneize pidió unos días de licencia para poder viajar con su familia a Miami y al recibir el permiso de Jorge Almirón y Juan Román Riquelme, tomó un vuelo con destino a Estados Unidos la semana pasada, con la intención de relajarse unos días y continuar con su recuperación en suelo estadounidense.

Cumplidos los 10 días de licencia que el capitán había solicitado, arribó al país en el día de ayer y se reincorporó hoy a los entrenamientos con el resto del plantel. Rojo viene muy bien con su recuperación y la intención es que la semana que viene se sume a los trabajos grupales, con el objetivo de poder estar presente en los octavos de final de la Copa Libertadores, en donde Boca enfrentará a Nacional.

Cuando llegó a Ezeiza ayer por la tarde, el defensor se sacó fotos con varios hinchas que lo vieron y declaró: "Estoy bien, espero seguir así. Esperamos esté para volver pronto": Por lo que el capitán ya está de nuevo en Argentina y a punta estar bien para disputar el duelo frente a los uruguayos por el certamen continental.