En los últimos tiempos, en Boca comenzaron a cambiar las cosas. Si bien el club se mantiene como uno de los que más compran en los mercados de pases, la camada de juveniles también empezó a hacerse un lugar en el primer equipo en base a buenos rendimientos durante las oportunidades que tenían.

Sin dudas, una de las apariciones que más llamó la atención para los hinchas fue la de Cristian Medina, quien supo conformar lo que muchos consideraban el tridente con más proyección del fútbol argentino junto a Alan Varela y Agustín Almendra, formando la MVA.

Sin embargo, sus dos colegas parecieron no estar a la altura de la presión Xeneize. Ambos sacudieron las aguas días atrás y desbordaron la paciencia del Cuerpo Técnico, los dirigentes y hasta de sus propios compañeros, costándoles su lugar en el plantel.

Quien supo salir ileso de toda esta trifulca fue justamente Medina, que incluso hasta parece ser premiado para el próximo partido del domingo frente a Estudiantes, donde podría ser parte de la formación inicial en donde compartiría zona junto a Pol Fernández, Juan Ramírez y Óscar Romero.

Con su perfil bajo, el juvenil sigue acumulando minutos en Primera y se está convirtiendo en la imagen de la nueva generación, debido a que es el que más tiempo tiene en cancha de todo el grupo surgido de las inferiores en estos años (2335 minutos). En la lista lo siguen Marcelo Weigandt (2010'), Varela (1880'), Luis Vázquez (1785') y Agustín Sández (1110'), dejando al resto muy por detrás.

De esta manera, el pibe de Moreno queda como el reflejo para aquellos que aún están empezando su camino en la Reserva, sabiendo que con perseverancia, talento y tranquilidad es posible ganarse el puesto dentro de un equipo en el que supieron pasar miles de figuras nacionales e internacionales.