Boca llega al último escalón del año sin el desenlace de dos capítulos claves para su futuro inmediato. Hugo Ibarra y Agustín Rossi encabezan un menú que tendrá como plato principal la Copa Libertadores.

Resolver quién será el entrenador en 2023 será una tarea que comenzará a debatirse puertas adentro a partir del 7 de noviembre. La fecha no es casual, ya que el día previo Boca jugará su último partido de la temporada.

Un primer razonamiento nos podría equivocadamente hacer creer que el Consejo de Fútbol está esperando el resultado final para tomar la decisión sobre la cosecha final de Ibarra. Sin embargo, la decisión irá más allá de haber ganado la Liga o poder levantar el Trofeo de Campeones.

La conclusión se tomará basándose en pilares más amplios que haber podido cosechar una o dos estrellas. El nivel de juego que ofrece el equipo será uno de los puntos más importantes a discutir.

Nada se ha modificado respecto de la decisión inicial de apostar por Ibarra hasta fin de año para, mientras tanto, poder ganar tiempo y no equivocarse en la elección del entrenador que afrontará la próxima Libertadores.

Seguramente lo hecho hasta aquí por Ibarra y lo que pueda demostrar en la final ante Racing, pueda colaborar para confeccionar una imagen final. El cómo será clave para que la última pincelada lo pinte al DT con una postura fortalecida o debilitada mientras llena el formulario que lo postulará entre otros a quedarse con el cargo.

El capítulo que lleva el nombre de Agustín Rossi tampoco tiene un horizonte definido. Esta semana, las partes volvieron a encontrarse y el arquero se llevó una nueva oferta que analizará en familia.

La actuación que desarrolle Rossi en el Trofeo de Campeones no será determinante para la negociación. Contrariamente a la situación de Ibarra, Boca ya se decidió y le hizo saber al arquero que lo quiere en el club por varios años más.

Un punto para nada menor es conocer cuál es el deseo de Rossi. Como todo deportista tiene derecho a apostar por un crecimiento en su carrera y buscar mejores horizontes económicos. Que hasta el momento aún no haya mostrado ese costado nos da a entender que su deseo va de la mano con el del club y es querer continuar en Boca.

Boca está a un partido de ganar casi todo lo que ha jugado durante este 2022. Tal escenario nos obliga a preguntarnos si realmente solo importa cumplir los objetivos o el cómo debe ganar protagonismo en la discusión. Un debate que deberá darse y del que se desprenderá el nombre de quien será el entrenador a partir de la próxima temporada.

Por ello, para algunos, frente a Racing habrá mucho más que un Trofeo en juego.