El día 26 de diciembre Boca reanuda los entrenamientos y comienza a la pretemporada para prepararse de cara al 2024, que tiene que ser un año fabuloso y magistral.

Debe ganar todo lo que juegue por el nombre, por la historia, y porque no importa si no juega la Copa Libertadores, ya hicimos ese duelo, ahora hay que ganar la Sudamericana y clasificar a la Recopa Sudamericana. Hay que ganar la Copa de la Liga, la Liga Profesional y la Copa Argentina y, además, las dos finales que a Boca le deben ante River.

Para eso, hay que empezar a avanzar y a trabajar. No podemos esperar hasta el año que viene, a una hipotética elección. El día de mañana ya se tendría que saber el nombre del entrenador y empezar a hablar de posibles nuevas incorporaciones, como Arturo Vidal, pero no lo sabremos porque no tuvimos elecciones.

Entonces, ya habría que nombrar a un director técnico y comenzar a reforzar el plantel profesional, analizar qué jugadores deberían seguir en Boca y quiénes deberían irse del club, quiénes no renovarán contrato y quiénes si, qué juveniles vuelven de sus préstamos y serán tenidos en cuenta y quiénes se volverán a ir, como Aaron Molinas, Gonzalo Maroni, Renzo Giampaoli etc.

Todas estas decisiones ya se deberían estar tomando. Boca no puede demorar más por el capricho de determinadas personas que impidieron la votación y que el club continúe por su vida normalmente. Ahora, ante esta situación, hay que trabajar y tomar decisiones, no hay tiempo para seguir perdiendo.

Faltan 18 días para el inicio de la pretemporada y el Xeneize aún no tiene entrenador. Ya hay que tomar las decisiones. No se puede y Boca no puede esperar más. Se debe empezar a planificar el 2024. Si hay que esperar hasta el 17 para que se vote, está bien, pero si no es así, mañana mismo la jueza y la Cámara deberán apurarse para no evitar que Boca pare de crecer.

A trabajar pensando en el año que viene que, sin lugar a dudas, debe ser un año, a nivel deportivo y desde los resultados, espectacular.