Todavía en suelo uruguayo tratando de absorber un poco esta contradicción que nos produjo Boca ayer. Y digo contradicción porque Boca logró el objetivo de no perder, seguramente el objetivo de máxima era ganar, pero no perdió y eso es muy positivo, teniendo en cuenta que la revancha se jugara en una semana en La Bombonera.

Este equipo tiene la característica que de local se hace mucho más fuerte y que en La Bombonera seguramente será diferente la cosa. Pero la pregunta es ¿Es diferente la cosa porque los jugadores y el público hacen que la cosa sea diferente o porque también el técnico los predispone de una manera determinada?

Cuestionamos de una manera fuerte el planteo del Almirón de ayer porque no va con la esencia de Boca. Vos podés jugar un 5-3-2, vos podés jugar un 4-5-1 si querés, pero lo que no podés hacer es primero que dentro de los cinco del medio campo haya dos cincos. Es decir, prácticamente anulaste la posibilidad de llegada. Lo otro que no podés hacer es que uno de esos 5 no esté futbolísticamente en condición de jugar, y me refiero a Campuzano.

Lo otro que no podes hacer es parar el equipo tan atrás porque, independientemente de los 5 mediocampistas, el equipo se para atrás y los primeros 15 minutos Nacional lo aplastó contra el arco de Boca, in profundidad, sin ideas. Un equipo mediocre el de Nacional.

Si parás el equipo tan atrás y tenés esa cantidad de mediocampistas, está claro que tarde o temprano te van a empezar a cascotear el rancho. Y a eso súmenle que había un viento en contra tremendo, ¿no? Eso bien, lo fortuito no se sabe antes de empezar el partido, por supuesto, pero se dio esa circunstancia. No va con la esencia Boca.

Y ahí está la contradicción. Consiguió el objetivo, sí, no perdió, y define en casa con todas las chances de ganar, pero preocupa el nivel futbolístico y las ideas del entrenador. Jugadores como Zeballos y como Barco no pueden quedar fuera del equipo. Nadie puede pensar que Campuzano es más que Equi Fernández ¿Alguien puede explicar por qué no sale nunca Pol Fernández de este equipo sin que la aporte nada?.

¿Era necesario que juegue Rojo? Sí, estoy de acuerdo. ¿Está bien reforzar faltando 10 minutos? Puede ser, pero sacarlo a Medina, que es el único que puede generarte fútbol y el único que sostenía un poco la pelota. Nos preocupa esa decisión. Si esta decisión es del técnico, el sabrá.

? Bienvenido nuevamente, Marcos Rojo: casi 10 meses después regresó tras una lesión.

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- CONMEBOL Libertadores (@Libertadores) August 3, 2023

Almirón que está dirigiendo un equipo que se llama Boca Juniors, tiene que cambiar la cabeza urgente. No puede seguir pensando que está dirigiendo a Lanús, al Elche. Son equipos que, con todo respeto, que no están a la altura específica de lo que es Boca. Y si bien el objetivo se cumplió, y acá está la contradicción, porque tenemos que estar contentos y tranquilos de que Boca define en La Bombonera, no podemos nosotros irnos sin una cuesta de preocupación. En algunos será mayor, en algunos será menor. En mí es una preocupación grande.

Pensálo en el futuro. Porque después, si tenemos la suerte de pasar a Nacional, después vendrá Racino o Atletico Nacional, y después Palmeiras. Y desde ya, con este nivel y estos planteos, y con esta cabeza de entrenador, no los vamos a pasar. Hay que cambiar urgente la forma de jugar, hay que cambiar los nombres.

Boca no se puede dar el lujo de que estos tres pibes no jueguen, Barco, Zeballo y Equi. El Xeneize seguramente tendrá un envío anímico muy grande con la presencia en el partido de revancha de Cavani. En fin, cuestiones de las contradicciones, ¿no? Estamos tranquilos, definimos en La Bombonera, está bueno eso. Pero estamos preocupados por el nivel del juego, estamos preocupados por las decisiones del técnico.

Ojalá que la cabeza de Almirón se ordene y tome conciencia de que está dirigiendo al equipo más grande de América, Ojalá que la cabeza de Almirón le diga y le baje que al equipo más grande de América hay que pensarlo como tal, como un grande, no como un equipo chico.