Tener el privilegio de jugar en Boca y con Maradona, es un privilegio que pocos llegaron. Acceder al lado más íntimo del diez, compartir miles de momentos y tener todo guardado en la retina, es un lujo que Osvaldo Pichi Escudero aún conserva. A un nuevo aniversario, del debut de Pelusa con la casaca Azul y Oro, el campeón del Metropolitano del 81 con el Xeneize, habló en exclusiva con Marcelo Lerner para Puro Boca sobre el compartir vestuario con él, las mejores anécdotas, lo que generó jugar con Diego y también habló de la actulidad boquense.

- ¿Qué significó para vos haber jugado con diego Maradona en el 81, ahora que se cumplen 41 años del debut de ese equipo?

"Para mí fue una inmensa alegría jugar con el Diego después de haberlo tenido como compañero en el juvenil del 79. Otra vez estar con él, te podés imaginar que esto se da muy pocas veces. Fue un orgullo haber jugado con el más grande".

- ¿Cuál es la anécdota que más recordás de tu relación con el 10?

"Fue en la previa al partido con Colón en Santa Fe. Concentré esa noche con él porque Brindisi estaba lesionado y era con quien generalmente compartía habitación. Hablábamos de fútbol y estuvimos hasta las 3 de la mañana. Al otro día, él desborda por izquierda y me tira un centro tremendo que termino cacheteando y hago gol, con el que salgo por primera vez en la tapa del Gráfico. Fue una tarde redonda".

- ¿Qué fue Brindisi en ese equipo? Misma pregunta para Perotti, Benítez y Escudero

"Brindisi fue una pieza fundamental para el logro del campeonato porque lo que jugó en esa primera rueda fue increíble, me animo a decir que fue más que Diego. Después, Diego hizo un desastre en la segunda porque jugó maravilloso. Perotti hizo el gol clave contra Ferro cuando jugamos en cancha de Boca y provocó la avalancha, era increíble lo que jugaba, tenía mucho coraje y habilidad. El Chino Benítez fue un caudillo y siempre nos arengaba para que metamos huevo, un gran referente en el equipo. Y con respecto a mí, fue un año increíble porque jugué de titular en casi todos los partidos, fue una experiencia increíble estar en un club maravilloso como Boca y la gente me recuerda con mucho cariño, ese es el mayor premio que me puedo llevar".

- ¿Marzolini era de esos técnicos que dejaban su impronta o la presencia de tantas figuras lo nublaba?

"Yo tengo el mejor de los recuerdos de él. Confió en mí siendo muy joven, me alentaba todos los partidos, era un gran maestro. Para el equipo fue fundamental porque manejar a todas esas figuras no era fácil".

- Hablando de la actualidad. ¿Te gusta este mercado de pases? ¿Cuál es la compra que más te entusiasma?

"Me gustan mucho las incorporaciones, sobre todo la de Pol Fernández, que le da claridad al juego y es estratega. Romero es un chico que ojalá que ande bien. Él demostró que es habilidoso, rápido, inteligente y tiene gol. Son las dos incorporaciones que uno espera que rindan en buena forma".

- Si vos fueses Battaglia, ¿jugarías 4-3-3 o con enganche ahora que tiene a Romero, Molinas o a Ramírez?

"En estos momentos, Boca muestra un fútbol muy sólido, está muy bien equilibrado en defensa y en ataque. Tiene un muy buen ataque con Villa y Salvio. Es un equipo difícil para cualquier rival. Si me decís que puede jugar con enganche, me gusta Molinas, que le da un toque distinto a la delantera porque es un tipo que piensa, hace la pausa y abastece a los delanteros. Se puede hacer las dos cosas, iniciar con 4-3-3 y modificar a mitad de partido"

- ¿Lo ves a Boca para competir en la Copa Libertadores?

"Creo que Boca va a hacer un buen papel porque tiene buenos jugadores. Está bien compensado en la mitad de la cancha, tiene gente rápida en el ataque y una muy buena defensa, Advícnula y Fabra se están afianzando y Cali Izquierdoz tiene solidez".

- Para cerrar, contate la anécdota de Gatti y sus cafés

"Nunca me pagó un café, le teníamos que sacar plata de los bolsillos para que les de propina a los mozos, je"