Notas
Recordamos junto al ex delantero de Boca, la tarde donde Palermo le hizo su último gol a River, el equipo de Falcioni se impuso por 2-0 y el de J. J. López inició su fatídico camino hacia el Nacional B.
Por: Sebastian Schoch
8 de septiembre de 2022
Si bien tuvo un paso previo y fugaz por Estudiantes de Buenos Aires, Pablo Nicolás Mouche es un genuino producto Xeneize moldeado con todos aquellos atributos que un futbolista presto a triunfar con la camiseta de Boca debe tener. Guapo, agresivo, ganador y encarador por naturaleza, este extremo zurdo al cual tan bien le caía arrancar sobre el sector derecho para poder perfilarse y rematar con su pierna hábil, supo ganarse un lugar entre tantos y diferentes partidos inolvidables que quedarán por siempre guardado en la memoria de los hinchas Xeneizes.
Sin dudas, uno de esos encuentros tiene que ver con lo acontecido la tarde del 15 de mayo del año 2011, una jornada donde el equipo local, liderado desde la dirección técnica por Julio César Falcioni, iba a recibir en La Bombonera al River dirigido desde lo futbolístico por Juan José López y comandado desde lo institucional por el señor Daniel Alberto Passarella.
Aquella tarde, Falcioni eligió a Cristian Lucchetti, Clemente Rodríguez, Matías Caruzzo, Juan Manuel Insaurralde, Luciano Monzón; Cristian Chávez, Leandro Somoza, Nicolás Colazo, Juan Román Riquelme; Pablo Mouche y Martín Palermo para inicia un esperado superclásico que denotaba en el equipo visitante, una imperiosa necesidad de sumar puntos para engrosar su magro promedio.
Sin embargo y según nos cuenta Mouche, para Boca era un partido absolutamente particular, pero por un motivo diferente: "Ese día fue muy especial como cada superclásico que se juega en La Bombonera, esos partidos son distintos, se viven de diferente manera ya varios días antes, pero ese clásico tenía además un condimento que lo hacía aún más importante, era el último partido frente al rival de siempre de Martín Palermo con la camiseta de Boca. Nosotros ya sabíamos que al finalizar ese torneo Martín se retiraba del fútbol", asegura visiblemente emocionado a la hora de recordar la figura del inolvidable Titán que rompió todas las redes defendiendo la camiseta azul y oro.
Además y al respecto, Pablo nos agrega: "Ese fue su último partido contra River en la nuestra cancha, con toda su gente y creo que el hecho que él haya podido despedirse de esa manera, haciendo el segundo gol y con semejante fiesta de la hinchada, va a quedar en la historia tanto para él como también para todos los hinchas y para nosotros. Sinceramente, fue muy especial haber formado parte de ese encuentro tan recordado, eso es lo que primero se me viene a la mente hoy al pensar en aquella tarde", asegura.
Con respecto a la situación que les tocaba en suerte atravesar a sus colegas que en ese momento defendían los colores del equipo Millonario, el actual delantero de Barracas Central nos comparte; "Antes de jugar un partido así, todo los jugadores sentimos cierto grado lógico de nerviosismo, el que te dice otra cosa te miente, el tema pasa por cómo lo lleva cada uno una vez empezado el partido. A mí me pasa que una vez que ya arranca el encuentro esa sensación de ansiedad o nerviosismo se me va, pensando en ellos y para serte totalmente sincero, no percibí aquella tarde nada que esté por fuera o por encima de lo normal más allá de lo uno sabe que se estaban jugando", asegura.