Boca inició una nueva Copa, con una nueva ilusión. Nunca supo que era fácil, pero el mercado de pases que realizó en Consejo de Fútbol, dio la cuota de fe necesaria, tras terminar con gran semestre el 2021. Un sinfín de lesiones, complicó la actualidad Xeneize para el armado del once titular, pero la única realidad es que el presente futbolístico nos dejó en el fondo de la tabla. ¿Cómo se sale?

Es cierto que había suspendidos y que el grupo que integra el equipo argentino es el grupo más competitivo de la Libertadores. Pero la historia y la jerarquía de Boca, debía de imponerse con altura antes sus rivales. Cayó en el debut en Cali, por un 2 - 0 que golpeó duro. Supo recomponerse ante un débil Always Ready en la Bombonera, pero en Brasil volvió a caer por dos goles de diferencia.

El conjunto de Battaglia suma 3 puntos de 9 posibles. La tendencia en la Copa Libertadores dice que con 10 puntos podés clasificar a los octavos de final. Hay casos particulares, pero las cuentas matemáticas son esas. Y al equipo de Azul y Oro le quedan tres encuentros, donde para llegar a dicha cifra, no puede perder ningún compromiso más. O a su complejidad aún, ganar dos y empatar otro, mínimo.

¿Y cómo es el panorama? Difícil. Primero, por lo que le cuesta al conjunto de la Ribera lograr un fútbol que lo afiance y se sienta seguro de conseguir los tres puntos. Segundo, porque tendrá un partido en la altura, en Bolivia, dónde hasta el mejor equipo le costará más del parámetro común.

Tercero, y no de menor importancia, los últimos dos partidos serán en la Bombonera, con Deportivo Cali y el propio Corinthians, que son los dos rivales que ya vencieron a Boca y mostraron saber dominar a Boca Juniors.