El conjunto Xeneize cambia mucho según su condición. De local rinde mejor y, por lo general, consigue ganar o empatar pero difícilmente pierde. En el torneo local viene cosechando más puntos en casa y en la Libertadores tiene una efectividad altísima. Ahora bien ¿por qué juega mejor en la Bombonera? La respuesta automática y sin panderos mucho que se me viene a la cabeza es por su gente.

Sus hinchas son ese plus que a los futbolistas no les permite relajarse ni un segundo. La imagen del Xeneize es muy diferente cuando juega en otro estadio, sin sus hinchas, alentando al conjunto Azul y Oro. Con sólo ir a los registros, está opinión queda ratificada porque de visitante el grupo que dirige Almirón sólo consiguió ganarle a Colo Colo por la Libertadores y a Argentinos por la Liga Profesional. Después empató con Monagas, en el grupo F, con Central en el Gigante de Arroyito y con Unión en el 15 de abril -estos dos últimos por el torneo local-.

Es muy poco para la calidad protagonistas qué hay en el plantel. En la Bombonera la respuesta futbolística es totalmente diferente porque, hasta jugando mal, se consiguen resultados positivos.

Este lunes Boca recibirá a Huracán y en la lista de convocados vuelve Pipa Benedetto como Norberto Briasco y Equi Fernández. El DT necesita de todos y es muy importante que se sigan recuperando los lesionados porque se vienen las últimas fechas de la Liga para meternos al 100% en la Copa Libertadores. Para esos duelos con Nacional de Uruguay, se esperan refuerzos de categoría y que Almirón pueda contar con la mayoría de los hombres.

Boca debe modificar la imagen de visitante y prepararse con todo para lo que viene. Dicen que los hinchas no juegan, pero acá quedó demostrado que los fanáticos de Boca si son fundamentales.