El empate del jueves en Santa Fe, con justicia hubiera sido derrota, dejó en evidencia que Almiron está armando lo que puede, con lo que tiene a disposición y que el equipo no anda. Más allá de sus insólitas declaraciones, Boca no mejoró. Vimos algo distinto en cuanto llegó, pero la cantidad de lesiones hicieron que el equipo (improvisado casi siempre) cayera a un nivel similar al del ciclo anterior.

Actuaciones que se repiten de visitante: San Lorenzo, River, Arsenal, Godoy Cruz y Unión son los principales exponentes de un equipo sin alma cuando sale de La Bombonera. De local los números son distintos pero el nivel colectivo no cambia tanto. El empuje de la gente es fundamental para obtener algunos resultados. De local 7-1-1. De visitante 2-2-5. El total muestra una campaña floja para un DT de Boca: 9-3-6.

Y para cambiar este presente y con los octavos de la Libertadores muy cerca (2 de agosto la ida y una semana más tarde la revancha), se necesita sincerarse. Consejo y CT. Deben hacer una evaluación precisa de quienes no están capacitados para seguir vistiendo la camiseta de Boca (son unos cuantos), quienes de los varios lesionados van a poder llegar sin problemas a esos partidos y por último, reforzar el plantel con jerarquía. Algo que escasea en algunos puestos.

El técnico de Boca busca un lateral derecho, central, volante ofensivo, extremo y delantero. El Consejo negoció por Colidio pero el jugador decidió no venir a Boca. Ahora apuntaron a Janson para reforzar el ataque y a Gianetti para la defensa. Ya charlan con Vélez para intentar cerrarlos rápidamente. Obviamente no alcanza, pero es el principio de la búsqueda.

Desde Boca descartan toda negociación con Cavani, mientras que desde Uruguay cuentan que se podría dar este mercado. El uruguayo tiene un año más de contrato con Valencia. Advíncula, Rojo y Langoni son los más demorados en recuperarse. Ya se sumaron al grupo Benedetto, Zeballos, Oscar Romero y Equi. Briasco vuelve de a poco.

Almiron empezará a tener a todos a disposición, pero necesita refuerzos. La Copa Libertadores no perdona y una eliminación temprana, en un año de elecciones, puede ser un golpe de efecto y cambiar una tendencia. Prohibido fallar. Consejo, DT y jugadores. Se viene lo más importante del año.