En este nivel está claro que Toto Salvio termina perdiendo la titularidad en el equipo. El cambio del entretiempo es todo un mensaje de Battaglia, que observa que está muy lejos del jugador que todos pretendemos.

En lo que va del campeonato, ya se vio que Salvio no está desde lo futbolístico bien, que le cuesta todo: está faltó de confianza, está impreciso... Hasta cuesta verlo poder sacarse un rival de encima.

Quizás para alguno puede todavía jugar. Para otros puede estar en su cabeza la incertidumbre de lo que va a pasar en su futuro, en la parte contractual; aunque Boca le ha hecho saber de alguna manera que tiene intenciones de renovarle, pero quizás está en la personalidad de cada uno, de sentirse tranquilo de poder firmar su contrato y que no le juegue mentalmente.

También está, algo que sucedió está semana, las declaraciones de Román, haciendo hincapié en él, en la inocencia, de aquella jugada ante Colón, dónde Riquelme le reclamó un poco más de picardía. Y estaba claro que ese mensaje de JRR, haciendo foco en Toto, iba a ser que ante Rosario Central todos los ojos - más que nunca - estén puestos en él.

Yo creo que fue así: desde el arranque cuando las jugadas no le salían, se notó que hubo poca paciencia de la gente. Esto seguramente le fue quitando confianza y fue motivo para que Battaglia viera, lo mismo que vimos todos. No era el día de él.

Preocupa lo de Salvio, porque desde la primera vuelta de Tévez, el Toto es el mejor refuerzo en mucho tiempo. Jerarquía internacional; jugador desequilibrante; jugador de Selección, porque jugó una Copa del Mundo. Hoy está lejos, muy lejos de su nivel.

Está claro que por el nombre no podés jugar. El DT de Boca está entre un gran dilema, que es: si le ratifica la confianza... después del mensaje del entretiempo; o de a poco hace que gane confianza, jugando 20/25 minutos del segundo tiempo, que eso le puede dar más seguridad a Salvio.

Es un jugador distinto, diferente, pero hoy está lejos de ser el jugador que contrató Boca.