Independientemente del titubeo de los primeros minutos, donde River fue el dueño del trámite, aunque generó poco riesgo, Medina, Equi Fernández y Saralegui se hicieron dueño del mediocampo con el correr de los minutos, empezaron a tener la pelota y a alimentar las subidas de los laterales, más de Blanco que de Advíncula.

Boca empezó a mejorar, a tener rotación de fútbol, situaciones favorables, sin llegar a tener una peligrosidad latente, pero con la sensación de que las subidas de Blanco, el Xeneize podía dañar a River por la espalda de Herrera.

En el segundo tiempo el trámite fue parecido. Después del gol de River, el equipo sintió el impacto pero se pudo levantar con un gran partido de Saralegui y Medina, y correcto de Fernández, que corrió, metió, recuperó. Zenón tuvo un flojo partido y los delanteros prácticamente no participaron, y ese es el debe más grande del Superclásico.

Sin embargo, deja puntos favorables para el análisis, como el rendimiento de Medina, que volvió a ser el que supimos ver y conocíamos, que a Saralegui no le pesó el clásico. Buenas actuaciones de los marcadores de puntas, pero con algunas dudas en la zaga central y el arquero. No se entendieron los cambios de Diego Martínez, especialmente cuando sacó a los dos mejores jugadores del equipo.

Quedó la sensación de que Boca va encontrando el rumbo a partir de la recuperación de los futbolistas que regresaron de su participación en la Selección Argentina Sub 23 durante Torneo Preolímpico, buenas actuaciones individuales como la de Lautaro Blanco, Advíncula que siempre rinde. Esperemos que sea sostenido en el tiempo.

Hay que ajustar las conexiones entre el mediocampo y la delantera, porque Boca tiene situaciones pero no la cantidad suficiente teniendo en cuanta la proporción de tiempo que tiene la pelota y jugadores de buen pie que hay. Se debe buscar más profundidad, personalmente cambiaría uno de los dos centrodelanteros por Langoni.

Todo esto que dije anteriormente no va a servir de nada si Boca este domingo no le gana a Belgrano y el próximo miércoles a Unión, para poder recibir a Racing en La Bombonera con mejor posición en la tabla de posiciones que le permita tener más claro el panorama a futuro teniendo como objetivo principal clasificar a los cuartos de final de la Copa de la Liga.

Hay que ganar para poder hacer valer el punto obtenido en la cancha de River. Ya se jugaron el 50% de los partidos y no hay margen para el error, más que nada cuando se juega de local. Hay que transformar la mejoría en bienestar del equipo, y eso se logra ganando.