Sigo sosteniendo que este plantel de Boca que armó Riquelme, sin lugar a dudas es uno de los mejores planteles que tiene el fútbol argentino. En Puro Boca ya remarqué varias veces que Boca tiene dos o hasta tres jugadores por puesto. Está claro que hay un equipo, una base titular, que es la que jugó el otro día. Tal vez a esa base yo le podría agregar a Benedetto y lo reemplazo a Zambrano por Roncaglia o Adonis Frías si llega, o si está bien Figal lo pongo a él. También Payero por Ramírez, por algo se lo trajo. El resto es el equipo titular.

Pero vuelvo a repetir, tenemos 3 arqueros buenos, 3 marcadores de punta derecho, 5/6 zagueros centrales, 3 marcadores de punta izquierdo muy buenos, en el mediocampo tenemos variantes: los titulares Pol, Varela, Romero y después sumar a Ramírez, Medina, al chico Molinas, Payero. Arriba están Villa, Zeballos, Benedetto, Vázquez, Orsini y para mi no hay que descartar a Briasco. Boca tiene sin lugar a dudas uno de los equipos más competitivos del fútbol argentino, sino es el de mayor nivel competitivo.

Ahora, ¿a ustedes les pasa lo mismo que a mí? No tenemos ídolos en este plantel. Todavía no hay un ídolo, un líder que se puede decir que a partir de este solidifico la propuesta futbolística. Tanto en lo futbolístico, como en el vestuario. Izquierdoz era un líder pero no era idolo. Y también era de esos líderes blandos, porque dentro de la cancha siempre le reclamamos que sea más duro. Benedetto pinta como para agarrar el liderazgo, le falta tal vez esa racha consagratoria. No es que no sea idolo, que la gente no lo quiera y que no haya demostrado su valía como jugador, pero todavía le falta ese plus. ¿Y quien queda?

¿Alguno va a poner en duda que él que pinta para eso es Marcos Rojo? Porque Rojo independientemente que para mi es un gran jugador, que está volviendo o ya volvió al nivel que lo llevó a jugar dos mundiales con la selección Argentina, también tiene ese estirpe de líder, de tipo que no se va a bancar que se lo pasen por arriba, de arengar y llevar a sus compañeros hacia adelante, ordenar dentro del campo de juego o de pegarle un grito al árbitro.

La campaña de los medios contra Marcos Rojo por supuesta violencia, que los árbitros le perdonan, ¿en la cancha de River lo perdonaron, que a los 15 minutos lo expulsaron por una falta injusta que le marcaron doble amarilla? Fijense como lo perdonan los árbitros. Ahora, ¿tiene excesos? Sí, debe frenarlos especialmente cuando está dentro del área para no cometer penales, pero ¿no reclamamos a uno de estos líderes? No que salga a pegar patadas. Pero si a uno de estos tipos como decía el Coco Basile "Te vienen y te dan miedo". Un zaguero feo, de esos. No es que Marquitos sea feo, sino de esas caras rudas que amilanen.

Y la prensa lo está constantemente tratando de desgastarlo, de decir que pega patadas, que lo tienen que expulsar y Marquitos responde jugando. Ahora hasta haciendo goles, hizo 3 goles en los últimos 4 partidos. Entonces yo digo, Boca que estaba buscando un líder y necesitaba urgentemente uno, lo tiene en construcción. Lo tiene dentro del plantel, a flor de piel para que partido a partido se vaya ganando ese liderazgo y en la semana de laburo en el vestuario hablando con los compañeros, arengando, ordenando dentro del campo a sus compañeros. Marcos Rojo es sin lugar a dudas ese líder y ese ídolo en construcción que el hincha de Boca estaba esperando y este plantel necesitaba.

No permitamos que la prensa anti-Boca lo erosione y haga que Marcos los mande a todos en algún momento al diablo y quiera irse. El contrato de Rojo vence en diciembre de 2023 y ya hay que empezar a negociar para que se quede hasta su retiro y sea ese líder que tal vez era Tevez antes de retirarse. Como también fueron Serna, Bermudez, Riquelme y Palermo. De esos líderes que no abundan ni en Boca ni en el fútbol argentino.

Cuidemoslo a Rojo, porque líder se nace, no se hace y Marcos nació para ser líder. Cuanto más fuerte sea Rojo, más liderazgo y más completo va a estar este plantel.