Hay que mirar hacia adelante, con la cabeza alta y el pecho firme, como el escudo y la historia marcan: hay que seguir luchando. Boca recibió el golpe más duro que podía recibir este año, pero el año aún sigue siendo muy largo. Y entendemos que no solo es voluntad propia, también hay que soportar la ajena, pero dentro del folclore futbolístico. Corinthians, cruzó la línea...

¿Somos merecidos eliminados? No. ¿Es justo? Sí, erramos más que ellos. No es que hicieron más que nosotros. Fallamos. Y como dijo Carlos Izquierdoz, capitán de este plantel: "A Benedetto no se le dice nada, si nos salvó un montón de veces. Hoy no la pudo meter". Y eso es un gran mensaje, para el delantero que lleva 57 goles en 100 partidos.

Pero para Corinthians, va por otro lado. Un costado innecesario y hasta provocativo. Repudiable. Luego de obtener la clasificación por penales, sin lograr un tiro efectivo al arco de Agustín Rossi, publicaron en redes sociales: "GRACIAS" y una foto editada de Bendetto, aludiendo ser socio del club.

Podría haber mil maneras. Pero que sean por méritos propios. No ajenos. La exposición ante nuestro goleador es dolorosa. No es una cargada respetable. Salimos a la cancha con una bandera de "basta de racismo", y ellos cortaron billetes de mil en tono al problema económico del país y su devaluación. La CONMEBOL baja una línea de respeto y sanciones severas con altas multas, pero ellos publican de manera maliciosa, ante nuestro delantero.