Antes de llegar a debutar como local en la actual edición de la Conmebol Libertadores, Jorge Almirón con su pacífico y hasta introvertido tono de voz había hecho público un desafío a la altura de las circunstancias. "Si estos jugadores están capacitados para jugar en Boca, el próximo partido es el escenario ideal para que lo demuestren".

Ya conocemos la importancia de la Copa Libertadores para Boca. Y encima hacerle frente a tamaño compromiso luego de perder los últimos 3 partidos en La Bombonera, no se anunciaba como una película sencilla de presumir el final. Había que jugarlo y comenzar a descubrir de qué están hechos cada uno de los integrantes de este plantel.

Ya conocemos el desarrolló y lo que sucedió durante los casi cien minutos que se jugaron en La Boca. Al terminó del partido, otra vez Almirón retomó el desafío público y le dio continuidad a la declaración de la previa. "Hay jugadores jóvenes que juegan bien y jugadores grandes que tienen que tener otro ritmo". Alejado de la euforia de la victoria, el entrenador sabe que tiene mucho por trabajar.

Para enfrentar a Rosario Central será la primera vez que Almirón tendrá más de dos entrenamientos para poder preparar un partido desde que asumió en Boca. Antes de debutar contra San Lorenzo tuvo dos prácticas, la misma cantidad en la previa de Estudiantes y Deportivo Pereira.

Si hacemos foco en que lo que necesita Almirón es justamente de lo que carece. El Tiempo comienza a jugar un rol fundamental durante estos días para el cuerpo técnico. Sus primeros tres partidos pudieron significar una gran mesa de exámen para sacar conclusiones tanto positivas como negativas.

¿Quiénes serán los jóvenes que comienzan a llamarle la atención al técnico? y ¿Quiénes serán los experimentados que comienzan a estar bajo la lupa del entrenador?. El próximo partido frente al Canalla y sobre todo el clásico con Racing seis días después irán mostrando los primeros movimientos de un agazapado Almirón. Sus decisiones irán moldeando un nuevo equipo titular.

Boca comenzó una transición. El modelo Almirón irá mostrando su estilo con el correr de los partidos. Y más allá de los nombres, las características o el esquema, el entrenador ya confirmó que dejando de lado lo futbolístico, cuenta con un plantel que ejecuta a la perfección la definición de 'resiliencia'.