Faltaban dos fechas para la finalización del torneo Apertura 2006 y el Boca liderado por el excéntrico Ricardo La Volpe, llevaba seis puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor en el campeonato, Estudiantes de la Plata. En el horizonte del equipo Xeneize aparecían Belgrano en Córdoba y Lanús en la mismísima Bombonera. Sumar un solo punto le bastaba al conjunto del "Bigotón" para consagrarse campeón una vez más. Lo cierto es que Boca perdió ambos encuentro y tuvo que definir el campeonato cara a cara con un inolvidable equipo del Pincha que tenía a Juan Sebastián Verón como líder absoluto dentro del campo y a Diego Pablo Simeone como su obsesivo y efectivo entrenador. La derrota en aquella final ,sin dudas, fue uno de los momentos más dolorosos para el equipo Xeneize dentro de una década plagada de éxitos y coronaciones.

Lo cierto es que tras aquella definición, se tejieron miles de historias que marcaron a un DT que ya no quedó con ningún tipo de margen ni apoyo para continuar en su cargo y que tras aquellos episodios, siempre generó algún tipo de resistencia en los fanáticos del equipo de la Ribera

En las últimas horas y en diálogo con nuestros colegas de TyC Sports, La Volpe se refirió a diferentes situaciones tan puntuales como importantes referidas al mundo Boca:

Hugo Benjamín Ibarra: "Está en crecimiento, tiene que lograr mayor experiencia, saber manejar el vestuario, hacer crecer a los jugadores. Manejar el vestuario de Boca es difícil. No es lo mismo cuando tenés que dirigir un equipo que tenés que ganar todos los partidos adentro y afuera. Si tiene la capacidad para tomar las cosas que le gustaron de todos los técnicos que tuvo puede ser un buen DT".

Su paso por la institución Xeneize: "A mí no me echó nadie, yo dije que si perdía ese campeonato me iba. perdí los últimos dos partidos y por eso me fui. Me hice la responsable de lo que pasó, quise mostrar que los jugadores no fueron y yo me fui, Fui 100% culpable del campeonato que perdimos".

Ser segundo en Boca: "Yo les regalé un subcampeonato, no fui tan malo, otros no salen campeones nunca y todo el mundo los defiende. Quizás sí cometí el error de no ir a comer o a tomar un café con alguno de ellos, eso fue lo que me faltó".

Una anécdota imperdible: "Un día hacían fútbol tenis, yo quería jugar pero no me dejaban entrar. Entonces con marino que tenía buena relación, hice una llamada urgente así salía un rato. El Cata (Díaz) con la pelota en la mano me dice que no me preocupe que lo esperaban.