La tercera no fue la vencida, una vez más y quizás en esta oportunidad, la menos esperada, el equipo Xeneize quedó eliminado del torneo más importante de América en manos de un equipo brasileño. En esta ocasión, Corinthians otorgó grandes ventajas ya que llegó con una merma importante de futbolistas en cantidad y calidad por diversas circunstancias. Sin embargo y pese a eso, Boca no pudo ni supo superar la nutrida defensa del Timao compuesta por cinco futbolista y la siempre sólida actuación de Cássio y terminó cayendo luego en una extensa y agónica definición por penales.

En la temporada pasada y con una más que polémica participación del VAR y los arbitrajes, fue el Atlético Mineiro, el conjunto del Brasil que se dio el gusto de eliminar al siempre candidato Boca Juniors hasta ese momento comandado técnicamente por Miguel Ángel Russo. El empate en cero en La Bombonera y otra igualdad con el mismo resultado en la vuelta, decretaron la definición de la serie con disparos desde el punto del penal donde Boca cayó por 3-1 y quedó eliminado del certamen al igual que en la presente temporada, en serie de octavos de final.

Yendo aún más atrás en el tiempo, la primera eliminación de la actual gestión Xeneize con Juan Román Riquelme como principal responsable del fútbol del club de la Copa más deseada de todas por los hinchas, también derivó en una eliminación dolorosa producida en manos de otro equipo perteneciente al país que más veces se alzó con la Copa del Mundo, nos referimos al Santos quien eliminó a Boca en semifinales tras otorgarle una paliza futbolística al equipo argentino y vencerlo en el partido de vuelta con un contundente y categórico 3-0.

Derrotas que duelen, dejan marcas y calan hondo tanto en los protagonistas como en la gente, momentos difíciles en los cuales mirar hacia adelante, corregir errores y prepararse de la mejor manera de cara a lo que viene pasa a ser la verdadera y única alternativa. Será sin dudas, momento de barajar y dar de nuevo, en definitiva, no queda ningún otro tipo de opción para una institución de tamaña grandeza y donde el peso de la historia y la camiseta no se pueden disimular.