La caída ante el conjunto cordobés y los silbidos de la gente fueron todo un mensaje para el Consejo. Y ellos tomaron nota. Hacía años que La Bombonera no silbaba a jugadores propios y a su entrenador. Riquelme sabe que la gente de Boca no quiere más a este entrenador. Y antes de que los insultos se amplíen, va a actuar.

El lunes Ibarra decidió tener una charla con el plantel. Fueron casi 10 minutos donde solamente él se expresó. Nadie le respondió. No les importó lo que dijo. Querían ir a entrenarse. Eso fue decisivo. El Consejo vio que la relación está quebrada. Claro, los jugadores ven que no tienen herramientas en la semana para revertir la situación. La sensación es de ciclo terminado.

A Riquelme le gusta Gerardo Martino. Ese es el primer candidato para cuando Ibarra deje el cargo. El ex dt de Argentina no hablará con el club mientras haya un entrenador trabajando. Así se manejó siempre. Y lo seguirá haciendo. Por supuesto, no es el único candidato. Junto a Martino, aparecen los nombres de Jose Pekerman y Diego Martinez. Mas abajo en la consideración, aparece Alexander Medina.

Si es derrota mañana, Ibarra se debería ir solo. Si es victoria jugando como hasta acá, también esperan un gesto. Si gana cómodo, el Consejo decidirá si corta ahora el ciclo o espera.

Llegar a la Libertadores así, sería un error asumen desde la cúpula de Boca. Por eso quieren dar el volantazo antes. No queda mucho tiempo para tomar la decisión.

Desde el CT cuentan que no están pensando en una salida ahora. Ellos creen que pueden cambiar la situación. El Consejo cree que no hay vuelta atrás.

Boca necesita, imperiosamente, un DT a la altura y Riquelme va rumbo a eso. Ojalá sea rápido, la Copa no espera ni perdona. Ojalá que una posible victoria holgada, no confunda. Patronato confundió a muchos. Y miren lo que vino...