Cuando a Bianchi le recomendaban un goleador, solia preguntar varias cosas. Y ante el "metió dos goles", consultaba cómo había salido el partido. "4-0, Carlos". A lo que enseguida venía el "hizo ellos dos primeros o los dos últimos?"... Si bien los goles valen todo lo mismo, para un equipo abrir un partido no tiene la misma importancia que cerrarlo...

Todo este prólogo viene a cuenta de lo que se vivió en las últimas dos series para Boca, primero Nacional y luego Racing. La primera vale doble sé dice en el truco, y aplica para los penales. En este caso, Romero no sólo fue héroe en las tandas sino que empezó a desmoralizar al rival de entrada. Chiquito le ataja a Ramírez, en el primer penal de Nacional. Y después le ataja a Piovi, también el primer penal de Racing. Si atajar penales es un merito, imagínense lo que vale sacar el que da arranque a la tortura mental que significan los penales para los que ejecutan y para los hinchas...

Romero siempre fue un enorme atajador de penales. Arrancó incluso cuando jugaba en las Inferiores de Racing. Ya de profesional llegó a los 23 en su carrera sobre 101 que le ejecutaron. Lo qué pasa es que si además catalogamos o grafiamos penales hay algunos que terminan siendo más importantes que otros... Al top van los que atajó frente a Holanda en la semi del Mundial 2014 y también el que le sacó a Arturo Vidal, en el primer penal de la tanda frente a Chile en la Copa America del 2016.

Sin embargo, más allá de recordar los penales de Romero en estos días, creo que habría que hacer un repaso más completo. A veces ser tan buenos en un rubro hace el análisis. Y si vamos a ese lugar hay que decir que en esta Copa Libertadores, además, Romero tuvo momentos en los que terminó siendo decisivo para Boca. El partido contra Colo Colo en Chile es un claro ejemplo. De no haber sido por Romero, Boca estaba 0-2 en los primeros 10 minutos del partido.

Es cierto que Boca está en semifinales con dos series por penales, no ganó ninguno de los 4 partidos. No menos cierto es que de los 10 que jugó hasta acá, solo perdió 1, con Pereira en Colombia. Y en este score mucho tuvo que ver el 1 del Xeneize, que además es el arquero con más presencias en la historia de la Selección.

Después de Racing, su amigo Marcos Rojo dijo "Ojalá con Chiqui tengamos la posibilidad de la revancha en el Maracaná". Claro, los dos jugaron aquella final contra Alemania... El deseo del capitán también es el deseo de Sergio...

Y si bien nada va va cambiar lo qué pasó en aquel Maracaná en 2014, hay una enorme oportunidad para que esa cicatriz que ya no sangra se convierta en una sonrisa. Claro, primero lo primero. Y no hay final sin semi. Primero Palmeiras.