Las veces que hemos pasado por situaciones similares, hemos hablado, hemos escrito y hemos reflexionado por horas y durante días. Sin embargo, lamentablemente nunca se ha mejorado la calidad de nuestras vidas sea cual fuera el escenario. Quizás siempre estuvo latente pero nunca lo supimos ver y recién ahora nos damos cuenta que ir a un estadio de fútbol puede llegar a convertirse en una trampa mortal.

Boca y Gimnasia llevaban sobre sí mismo el peso deportivo de la definición de la Liga Argentina. Era una final con todas las letras. El marco era inmejorable en un contexto ya mal acostumbrado que prohíbe el público visitante.

Se concluyó que el partido suspendido se reanudará el próximo miércoles 19 de octubre en medio de la anteúltima y última fecha del Torneo. A partir de este fin de semana La Liga continuará con su programación tal cual estaba previsto. Sin lugar a dudas, la reprogramación queda en un segundo plano, incluso lo deportivo. En primer plano debemos destacar la solidaridad y comportamiento del público, ya que sin su proceder hubiéramos sido testigos de una tragedia aún mayor.

La agenda de Boca queda definida de la siguiente manera: a partir de este fin de semana hasta el 23 de octubre comenzará a jugar cada 3 días. Aldosivi de local, Sarmiento, Newell's y Gimnasia afuera de La Bombonera e Independiente en La Boca confeccionan la recta final en La Liga.

Lo que hubiese sido una definición clave en medio de un marco fantástico y atractivo puede llegar a convertirse en todo lo contrario y teñido por una tragedia en un marco desolado y hasta quizás sin público.

La definición de la Liga ya no será igual porque el Torneo se rompió.