Boca le prestó a Tigre a Retegui a comienzos de este año y por 2 temporadas. Es decir que el préstamo vence en diciembre de 2023. Queda 1 año. Pero este contrato tenía dos cláusulas. Una a favor de cada equipo. Vamos por partes.

La primera cláusula era a favor de Boca. Tenía tiempo hasta el 30/11 de repescarlo. Es decir, romper el préstamo y que vuelva al Xeneize. La segunda era a favor de Tigre. Desde el 1/12 (día posterior al vencimiento de la repesca) hasta junio 2023, el conjunto de Victoria puede comprar el 50% del jugador en una suma que ronda los 2,4 millones de dólares y ser socio de Boca en una futura venta.

Ambas partes, en apariciones mediáticas, confirmaron que las dirigencias tienen muy buena relación. Ese es un hecho clave para entender lo que siguió.

Riquelme declaró hace poco tiempo en Radio La Red: "El préstamo con Tigre es hasta diciembre de 2023. No podemos ser desagradecidos si potencian a nuestros jugadores ". Por otro lado, el Presidente de Tigre, Ezequiel Melaraña, dijo hace algunos días que nunca se habló de la chance de que Boca lo pida de vuelta ahora y que ellos lo iban a comprar.

Las declaraciones públicas confirmaban lo que se habló en privado. Esa buena relación entre Riquelme, Massa y compañía hacía poco probable que se traicionara lo que se acordó en un apretón de manos y ante los micrófonos. Sin embargo, parte del Mundo Boca insistía que el jugador volvería a Boca y comenzaría la pretemporada bajo las órdenes del cuestionado Ibarra.

Pasó la fecha tope y Boca no lo pidió. Pasó lo que se sabía que iba a pasar pero que desde algunos sectores prefirieron confundir a los hinchas. La pregunta es lógica y la duda también: ¿Boca debió pedir al goleador del campeonato? Acá ya es un tema de opinión. Y todo eso es debatible.

Lo que trato de contarles y explicarles es que nunca, hasta acá, a Boca le interesó contar con Retegui. Y eso que Ibarra lo pidió con insistencia. Tal vez, el jugador tampoco tenga ganas de venir al club a ser el cuarto delantero. Tal vez, Boca y Tigre puedan venderlo en unos días al exterior y ser socios de una buena venta.

Lo que está claro es que los caminos de Boca y de Retegui, por ahora, seguirán separados.