Fue un triunfanzo el de Boca en el Monumental, necesario. Fue un desahogo para todos. Se sacó una gran mochila de encima el plantel de Sebastián Battaglia. No importa cuantas veces pateó al arco, si en el primer tiempo no pisó el área, si Benedetto no estaba para jugar, si no tuvo generación de juego, si hay jugadores que no estaban metidos en el primer tiempo o que Gallardo haya dicho que la victoria de Boca es un premio exagerado.

No hay que buscar motivos o argumentos para justificar esta victoria por 1 a 0. El triunfo de Boca es inmenso, es enorme. Rossi fue la gran figura, es verdad. La rompió toda el arquero. Fue de esos partidos que lo marcan y lo terminan consagrando. Se metió decididamente en el corazón del hincha boquense, que hoy festeja debido a su gran actuación en la cancha de River.

¡QUÉ HOMBRE!

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- Boca Juniors (@BocaJrsOficial) March 21, 2022

Lo subestimaron a Xeneize. No tuvieron en cuenta su grandeza. Toda la semana hablando del nivel, del funcionamiento que tuvo River la semana pasada ante Gimnasia de La Plata. Lo que se olvidaron, era que Boca no es GELP. Boca estuvo a la altura en cuanto al temperamento, que era lo que queríamos. Sobre todo en el segundo tiempo, mostrando carácter, personalidad. Y en eso, no se podía fallar.

Ganó Boca, con la camiseta amarilla. Las formas no importan, quedarán para otro momento. Hizo lo que tenía que hacer, como manda la historia.