Si bien el equipo de Ibarra está lejos del puntero y del lote de los de arriba, tiene una ventaja: le queda jugar con Atlético Tucumán, River, Gimnasia, Huracán, todos por encima de Boca. El primero le lleva 9. El segundo 6. Y ya el tercero y cuarto solo 4. Y River, que es el 5, le lleva 2. Esta es una buena noticia, porque en este campeonato Boca perdió mucho: 6 partidos en un torneo de 27 es una enormidad. Sin embargo, todo está por verse.

Pero antes de ilusionarse con los tres puntos, lo que debe buscar Ibarra y el equipo es encontrarse con la mejor manera de lograrlos. Y esto significa el camino más allá de la meta. Porque un partido lo podes ganar de suerte. Dos también. Pero un campeonato entero es imposible... Y Boca ya tuvo su cuota de suerte en varios encuentros. Y ya tuvo varios partidos también en donde jugó muy mal y ganó. El mejor ejemplo es el del domingo pasado ante Defensa y Justicia.

Cuando se empezaba a despedir del campeonato, a los 46 del segundo tiempo, Villa metió una jugada bárbara con asistencia a Vázquez incluida, y el pibe de Recreo puso el 1-0 que a Boca le dio 3 cosas: el triunfo, una semana de tranquilidad, y fundamentalmente el boleto para seguir en el tren de la pelea.

Ahí va Boca. Con muchas carencias colectivas. Pero con riqueza individual... Y ahí va el Boca de Ibarra. Viendo que viene el tren a última hora y sabiendo que es la última oportunidad para meterse de prepo en el último vagón y desde adentro después intentar llegar a la locomotora.