Eran los primeros partidos oficiales del 2004 y Boca seguí emborrachado con los festejos de la Copa Intercontinental ganada al Milán en Japón. Por la sexta fecha del Clausura, llegaba un duro desafío en donde se debía enfrentar a Racing como local para volver a enfocarse los objetivos del nuevo año.

Al no tener competencia entre semana con la Copa Libertadores -debía defender el título-, Carlos Bianchi mandó a la cancha a la gran mayoría de titulares para hacer delirar a una Bombonera repleta.

Después de un primer tiempo en el que Guillermo Barros Schelotto había puesto al Xeneize 1-0 arriba, la Academia alcanzó el empate gracias a un gol en contra de Nicolás Burdisso a los 15' de la segunda mitad, descolocando a todo el equipo.

Sin embargo, la ráfaga de goles llegaría sobre el final, demostrando una vez más, que el campeonato del mundo no había sido ninguna casualidad. A los 75' el Pampa Calvo, 85' Guillermo (penal) y 89' Villarreal para establecer el 4-1 definitivo.

Aquella tarde, Boca brilló y fue la tapa de todos los diarios del lunes. El equipo había formado con: Abbondanzieri; Calvo, Burdisso, Schiavi, Clemente Rodríguez; Cagna, Cascini, Neri Cardozo; Vargas; Guillermo B.S y Tévez