Si en algo se destacó Boca a lo largo de su historia es el haber tenido grandes jugadores que marcaron la historia de la institución. En esta ocasión hablaremos de un ídolo Xeneize y delantero de una categoría impresionante: Rodrigo Palacio.

A fines de 2004, Carlos Tévez emigró hacia el Corinthians de Brasil y es por ello que Boca posó sus ojos en Rodrigo Palacio, quien estaba destacándose en Banfield, donde convirtió 9 goles en 36 partidos. El bahiense llegó a La Boca a principios de 2005.

El 17 de febrero de 2005, Boca se enfrentó a Deportivo Cuenca de Ecuador por la primera fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores. En tierras ecuatorianas, Palacio hizo su debut oficial con la camiseta de Boca. Dicho encuentro terminó 0-0 y el joven Rodrigo compartió delantera con Marcelo 'Chelo' Delgado.

Su primer gol con la Azul y Oro se dio dos meses después, precisamente el 6 de abril, cuando Boca se enfrentó a Pachuca en La Bombonera y Palacio puso el 3-0 parcial a los 75'.

La idolatría no es algo fácil de conseguir y menos en un club como Boca Juniors. 'La Joya' disputó 185 partidos, convirtió 82 goles y ganó 8 títulos. Fue figura en todos los torneos y siempre dio que hablar gracias a sus goles en finales.

Comencemos con su primer gol en finales: Copa Sudamericana 2005. Pumas y Boca se enfrentaron en el Estadio Olímpico Universitario de México y el encuentro terminó en empate a 1. Palacio fue titular y fue el encargado de poner el único gol de Boca en el partido a los 29 minutos del primer tiempo. En la vuelta fue Martín Palermo quien adelantó a Boca, pero luego Bruno Marioni se encargó de empatar el encuentro. El partido fue a los penales y Boca gritó campeón, en donde Roberto Abbondanzieri se lució atajando dos penales y convirtiendo el suyo.

En 2006, Boca disputó la Recopa Sudamericana y enfrentó a San Pablo. La ida en La Bombonera fue fructífera para el Xeneize: pese a haber empezado perdiendo, el equipo de Alfio Basile lo dio vuelta con dos goles de Palacio (53' y 73'). La vuelta se dio en el Estadio Morumbí y el partido finalizó en un empate 2-2. Rodrigo convirtió el 1-1 parcial a los 40 minutos del primer tiempo y fue reemplazado por Andrés Franzoia a los 89 minutos de partido. El Xeneize, nuevamente, dio la vuelta olímpica.

Si hay un título que los hinchas de Boca llevan en el corazón es la Copa Libertadores 2007. Boca comenzó la serie haciendo de local en donde goleó por 3-0 a Gremio y el sexto título de la Copa Libertadores estaba cada vez más cerca. Rodrigo fue el encargado de abrir el partido a los 18 minutos luego de una asistencia de Martín Palermo. En la vuelta, Juan Román Riquelme se vistió de héroe: marcó un doblete y llevó a Boca a conseguir un nuevo título internacional.

Si bien Boca no logró levantar el título, Rodrigo Palacio otra vez dio que hablar. Gracias a la consagración de la Libertadores 2007, el Xeneize disputó la final del Mundial de Clubes frente al Milan en Japón. En el Estadio Internacional de Yokohama, 'Pipo' Inzaghi abrió el marcador y Palacio puso el 1-1 parcial a los 21 minutos del primer tiempo. Luego, el Milan se hizo fuerte y terminó venciendo al conjunto de Miguel Russo por 4-2.

Su último gol en una final fue en la Recopa Sudamericana 2008. Por el partido de ida Boca y Arsenal se vieron las caras en el Cilindro de Avellaneda, donde 'el Arse' hizo de local. En Avellaneda, el Xeneize venció sin problemas a su rival por 3-1. Palermo abrió el marcador, Palacio puso el segundo y Battaglia selló el resultado. La vuelta terminó 2-2 y 'La Joya' fue el encargado de abrir el partido con su gol a los 6 minutos del primer tiempo. En el último minuto, Román se lució nuevamente y marcó un gol de tiro libre para poner el empate definitivo. De esta manera, Boca consiguió por cuarta vez dicho título.

Palacio se despidió de Boca a mediados de 2009. El jugador fue transferido al Genoa de Italia y allí comenzó su larga trayectoria en dicho país. Pasó por Genoa, Inter de Milán, Bologna y Brescia, donde se encuentra jugando actualmente.

Con goles y grandes actuaciones, Rodrigo Palacio se convirtió en ídolo de Boca. A 17 años de su debut oficial, recordamos su gran paso con la camiseta Azul y Oro.