A fines de julio de 2021, Boca cerró la incorporación de Juan Ramírez, proveniente de San Lorenzo de Almagro. Llegó en el mismo mercado en el que también se incorporaron Esteban Rolón, Norberto Briasco, Nicolás Orsini y Luis Advíncula, sumado al retorno de Marcelo Weigandt tras su paso por Gimnasia LP.

Debemos destacar que, el futbolista nacido en las inferiores de Argentinos Juniors, se dio el lujo de jugar nada más ni nada menos que con Juan Román Riquelme en el Bicho. Allí, compartieron cancha en 18 ocasiones (9 victorias, 4 derrotas y 4 empates) y asistió a Román en 2 de sus 5 goles convertidos en la temporada del ascenso a Primera División en 2014.

"Mi relación con Román es muy buena. Compartí plantel en Argentinos y tuvimos el privilegio de ascender. Quedó una linda relación. Hablamos bastante. Hubo un llamado pero para hacerme saber que había una oferta y que el club verdaderamente me quería", reconoció en su presentación como nuevo refuerzo Xeneize acerca de la relación con Román.

Desde su llegada al club a mediados del año pasado, Ramírez ha disputado 50 partidos oficiales en donde anotó 2 goles (Arsenal y Defensa y Justicia). Su debut se produjo a pocas horas de su llegada, el 1 de agosto, cuando Boca igualó 0-0 con Talleres en Córdoba.

Asimismo, su segundo partido se dio frente a River por la Copa Argentina, en donde mostró un entusiasmo admirable dentro del campo de juego y una chispa sorprendente que generó la atenta mirada de los defensores Millonarios. Fue nada más ni nada menos que contra el clásico rival y eso despertó una pequeña en la ilusión en los hinchas de Boca.

Sin embargo, más allá de algunos buenos pasajes a lo largo de estos 50 partidos, lamentablemente podemos dilucidar (y reconocer) que el futbolista nacido en Moreno aún no se ha adaptado correctamente al club.

Actualmente, no es una de las piezas titulares del equipo, diferente a lo que fue en sus comienzos. Pol Fernández, Alan Varela y Óscar Romero parece ser el mediocampo ideal y, ante esta situación, Ramírez espera en el banco como recambio. En su ingreso desde el banco de suplentes se espera que logre aportar un cambio de ritmo y agilidad al equipo y al partido. De todas maneras, esas expectativas que están puestas en el volante de 29 años, parecen no estar cumpliéndose y su nivel sorprende. Para mal, claro. ¿Podrá revertir esta situación? ¿Qué le falta?