Les propongo que hagamos una analogía comparativa entre Sebastián Battaglia y Lionel Scaloni. Los dos fueron resistidos, cuestionados, menospreciados, vapuleados y defenestrados por una prensa que respondía a determinado tipo de intereses. En el caso de Battaglia, ajenos a lo que Boca necesita, y provocado por gente que evidentemente no quiere al club. Sebastián sufrió constantes ataques. Lo querían echar de raíz y de manera contundente.

¿Por qué arranco esta nota con dicha analogía? Porque a Scaloni le pasó exactamento lo mismo que a Battaglia. Con el cuestionamiento de determinados jugadores y el estilo de juego. Por ejemplo, actualmente, el entrenador de Boca se encuentra en una posición de fortaleza. Nadie se atreverá a cuestionarlo, independientemente de los resultados futuros. Está claro que el partido ante Corinthians fue un partido definitorio. No fue una prueba fácil. Esta posición en la que se encuentra Sebastián viene, proporcionalmente, a favor de una disminución del lugar o las posibilidades que tiene Agustín Almendra.

¿Qué va a hacer Battaglia con él? Volviendo a la analogía, está claro que en el tema de la Selección se priorizó el armado de un grupo unido, compacto, que tiene claro los objetivos y donde todos tiran para el mismo lado. A su figura, Lionel Messi, lo tienen totalmente contenido. En Boca se logró practicamente lo mismo. Se ve un grupo unido, consolidado, que se puso objetivos y los logró. Hubo un crecimiento en el rendimiento futbolístico, ya sea de forma individual como grupal.

Fueron los mismos procesos. Tanto el de Scaloni como el de Battaglia. El entrenador de la Selección Argentina lo cuida a Messi, mientras que el de Boca lo hace con Darío Benedetto. Scaloni potenció a Rodrigo de Paul y se libró de Javier Mascherano, en tanto, Battaglia potenció a Alan Varela y se libró de Almendra. Este último, el único foco conflictivo que tenía el grupo.

Entonces, aquí viene la disyuntiva: ¿Qué hacemos? Almendra es patrimonio del club y un jugador muy interesante desde el punto futbolístico. No hay muchos futbolistas como él que tengan esa calidad y esa visión en este plantel.

Hagan un juego de imaginación y fíjense como Almendra, en un mediocampo con Varela, Pol Fernández y Romero, cuanto fútbol tendría. Meramente futbolístico. Le podría brindar mucho a este mediocampo. Tiro de media y larga distancia, pelota parada, asociaciones con Varela y Romero. Algo impresionante. Su valor futbolístico no se pone en duda.

Pero también tenemos que ver el otro lado. Existieron reiteradas faltas indisciplinarias. Esto lo llevó al técnico a tomar una decisión apoyada por la Comisión Directiva, Consejo del Fútbol, cuerpo técnico y compañeros. Quizás apareció algún amigo, como Marcos Rojo, quien pidió comprensión y que no sean tan estrictos, pero finalmente terminó acatando. Boca priorizó el grupo y Battaglia consiguió un vestuario en donde todos tiraron para adelante. Ya todos conocemos los resultados positivos.

¿Entonces? ¿Qué puede hacer Battaglia? Porque esta medida de hacerlo entrenar con la reserva ya expiró. Es un jugador que cobra un sueldo y tiene un contrato. De los mejores del plantel. Tiene la particularidad de que va a quedar libre porque a fin de año se terminará su vínculo con el club. ¿Lo indultamos? ¿Le damos una chance más? Con la fortaleza que tiene el entrenador xeneize nadie lo podrá cuestionar. Este es el momento de que, en un gesto de grandeza, le diga a Almendra: 'Te doy una posibilidad más'. Todos van a decir que fue comprensivo y es un buen tipo. ¿Por qué? Porque no hay dudas de la posición de fortaleza en la que se encuentra actualmente.

Ahora bien, Battaglia arriesgaría mucho si se da esta situación. Porque tiene al plantel unido, enfocado, comprometido y en donde todos tiran para el mismo lado. Los jugadores lo bancan a morir. ¿Lo van a bancar en esta? Seguramente él hablará con los referentes. Con Benedetto, Izquierdoz, Rojo, Fabra. Los más veteranos. ¿No arriesga demasiado? ¿Qué tiene que hacer Boca? Si lo da a préstamo sería una solución intermedia, pero para eso, debería renovar su contrato hasta fines de 2024. Creo que el jugador no va a querer eso.

Es una gran disyuntiva. Sebastián Battaglia tiene una almendra en el zapato. Ojalá esta almendra florezca y no traiga problemas, pero que se encuentre la mejor solución para el futuro de Boca y del plantel. También para el futuro de un chico que tiene problemas y tal vez la vida no se portó tan bien con él. Seguramente le sea difícil. Por eso no vamos a ser tan estrictos. Desde Puro Boca tenemos que decir que, tomes la decisión que tomes, te bancamos, Sebastián. Pero que no sea un almendra en el zapato.