Aquella noche en Paraná, la del 31 de julio, después del 0-3 y una actuación espantosa, ante Patronato, Boca tocó el fondo de los fondos. Cuando se reconoce que hacia abajo no hay nada, lo único que te queda es salir. Sacar o intentar sacar la cabeza. Tomar impulso para salir del pozo. Y, en definitiva, es lo que hizo el equipo de Ibarra.

Hoy, después de nueve partidos, podemos sacar una conclusión: esa derrota fue el punto de inflexión. En 45 días, Boca disputó 9 encuentros. No perdió más. Y ganó 7 de esa totalidad. ¿Cómo hizo para despegar de ese pozo? Primero tomar conciencia de que no era el camino. Y después, como se suelen dar esas mejoras: graduales y de a poco. Muy de a poco.

A esta altura se conoce cuál es el piso de Boca, pero aún no se conoce cuál es el techo. Lo concreto es que incluso estando lejos de conseguirlo, a Boca no solo no le ganó nadie más, sino que además bajó a cada uno de los que peleaba el campeonato. Llamase River o el puntero de su momento, Atlético Tucumán.

¿Qué cambio?

- En principio, la manera de encarar los partidos. Los juegan con más intensidad. Los afrontan con mayor concentración y con más firmeza.

- Otro punto es la solidez defensiva. Si bien Rossi sigue siendo figura en casi todos los partidos, le llegan mucho menos. Y los números son elocuentes. Patronato le marcó el mismo número de goles (3) que los que el equipo de Ibarra recibió en los últimos 9 partidos.

- La efectividad: Si bien nunca se dio un partido en donde Boca haga figura al arquero rival, es cierto que antes llegaba y no convertía. Y hoy, el equipo tiene una o dos por fecha y marca la diferencia. Contra River, dos llegadas y un gol. Contra Lanús tres llegadas y un gol. Contra Colón, tres llegadas y 2 goles. Contra Defensa, una llegada y 1 gol.

- El equipo no baja los brazos. Acá también los números son categóricos: de los últimos 5, con victorias, en 4 marcó en el tramo final del partido. Salvo River, los otros 4 rivales sufrieron bandazos de agua fría sobre el cierre. Y eso también le termina doliendo a los que compiten con Boca. Porque mirando por tv observan que va a ser difícil competirle, porque está derecho.