La victoria ante Defensa y Justicia le devolvió la ilusión al hincha de Boca. Y eso no tiene precio. Tiene un valor incalculable para el DT y para el plantel.

Un ciclo que parecía tener fecha de vencimiento vive sus horas más tranquilas y con rendimientos que empiezan a ilusionar al público. Las victorias ante Always Ready, Barracas Central y Tigre marcaban una leve mejoría del equipo ante rivales de escasa jerarquía o superados por la obligación de tener que clasificarse a los 4tos de final. Pero consiguió tres triunfos y sin recibir goles.

Llegaba Defensa. El muy buen equipo de Becaccece. Es cierto, con quejas en el medio por el poco tiempo de recuperación entre un partido y el otro. Tema de debieron resolver antes. Se jugó cuando estaba programado. Y estuvo bien.

Boca fue inmensamente superior al equipo de Varela y le ganó con autoridad. Fue el mejor partido del ciclo Battaglia y se metió en las semifinales de la Copa de la Liga. Fue 2-0. Pudo ser más amplio. Los visitantes jamás inquietaron a Rossi.

Varela, clave. Gran partido de Villa y Romero. Muy bien Salvio y Pol. Firme la defensa. Un equipo. Volvimos a ver un equipo con funcionamiento y personalidad. Lo que la historia demanda. Cuatro victorias consecutivas y sin goles en contra. El mejor momento desde que Battaglia asumió allá por agosto del año pasado. La Bombonera volvió a sentirse identificada con el nivel del equipo y, ahora, el hincha se siente confiado para lo que viene.

Racing es el próximo rival. El muy buen equipo de Fernando Gago que viene invicto y que, para muchos, es el mejor equipo del campeonato. Será en la cancha de Lanús el próximo sábado. Una final adelantada. Un partido que marcará, sin dudas, a ambos entrenadores. Para bien o para mal. Uno avanzará. El otro se quedará en el camino.

Boca llega como candidato. Pero ya no respaldado en su plantel y en su historia solamente. Ahora también por su rendimiento. Racing también llega en alza: 5-0 a Aldosivi. De Battaglia depende que lo del martes no sea solo una actuación aislada, sino un punto de partida para lo que viene.