El mundo sigue con atención lo que sucede en Europa del este. Es increíble que a estas alturas del Siglo XXI sigamos hablando de guerras por territorios en el mundo, pero así está sucediendo en la disputa entre Rusia y Ucrania cerca de la zona de Kiev, donde el fútbol también se está viendo afectado de manera indirecta.

En principio, la AFA había autorizado que los futbolistas argentinos que se desempeñan en la liga ucraniana podían llegar en condición de libres a los equipos de acá. Sin embargo, esta medida fue emulada, extendida y avalada por la FIFA para todos aquellos jugadores -sin importar su país de origen- que tienen contratos con alguna institución rusa.

De esta forma, muchas estrellas sudamericanas que se destacan en el frío país del Kremlin tienen la posibilidad de retornar al continente y una de ellas podría ser Wilmar Barrios, quien supo dejar un gran recuerdo entre los hinchas de Boca en su paso por el club entre 2016 y 2018.

Pese a que el volante salió expulsado en la recordada final de Madrid cuando la historia todavía estaba empatada y se estaban jugando los primeros minutos del alargue, esto no opacó su gran nivel a lo largo de ese año que le permitió ser vendido al Zenit de San Petersburgo a los pocos meses.

Si bien el rendimiento de sus compatriotas Sebastián Villa, Frank Fabra, Edwin Cardona y Jorman Campuzano provocó en estos últimos tiempos que la gente comenzara a tenerles cierto recelo a los colombianos, sin dudas Wilmar podría ser la excepción, ya que es uno de los más aclamados en cada mercado que pasa.

Tiempo atrás, el cafetero había declarado en charla con Federico Bulos: "Siento que todavía me falta un capítulo en Boca. Ojalá pueda regresar en algún momento, porque me quedó eso pendiente, y me imagino, pienso y a veces hasta sueño volver a estar ahí", dejándole una puerta abierta al regreso.

El deseo por parte del jugador existe, pero acá el problema sería el momento en el que se daría la transacción. Con sus 28 años, el nacido en Cartagena aún tiene cuerda para rato en el viejo continente y esto podría imposibilitar el regreso anticipado.

A su vez, el cupo de extranjeros también generaría inconvenientes porque hoy el plantel está al límite. Con los cinco habilitados para firmar planilla (Zambrano, Advíncula, Villa, Romero y Campuzano) -Fabra está nacionalizado-, también se le debería sumar a Jan Hurtado en junio, que está a préstamo en Brasil.

Por el momento, desde Brandsen 805 nadie levantó el teléfono y la operación parece más una utopía que una realidad. Sin embargo, cuando aparecen los sentimientos, los recuerdos y la grandeza azul y oro arriba de la mesa, las decisiones finales pueden ser distintas a las que se observan en un primer panorama.