Después de casi un año como entrenador del Xeneize, el Negro, quien supo triunfar como jugador, dejó su cargo por decisión del Consejo de Fútbol. Los últimos malos resultados, pero sobre todo la imposibilidad de levantar el rendimiento del equipo desde que comenzó el 2023, llevaron a Juan Román Riquelme y compañía a tomar la decisión de destituirlo.

Allí por julio del 2022, después de que la dirigencia despidiera a Sebastián Battaglia, Ibarra asumió interinamente, meses después fue ratificado, las riendas de un equipo que venía golpeado tras la eliminación en la Copa Libertadores. Los primeros partidos así lo demostraron, pero con el correr del tiempo, sin brillar en lo futbolístico, el Negro acomodó el barco y llevó a Boca a coronarse en una Liga Profesional.

Pese a que en el arranque de este 2023 sumó su segundo título como entrenador del club con la goleada 3-0 a Patronato en la Supercopa Argentina, lo cierto es que el Xeneize fue decayendo en su nivel en el último tiempo y sufrió también algunas duras derrotas, como por ejemplo las dos finales con Racing en el Trofeo de Campeones 2022 y la Supercopa Internacional 2022.

Ibarra se despidió con un promedio del 60.96 por ciento de efectividad en 36 partidos al mando: ganó 20, empató 7 y perdió 9. A su vez, el equipo sumó 44 goles a favor y recibió 33 en contra. Como fue mencionado, logró dos vueltas olímpicas: la Liga Profesional 2022 y la Supercopa 2022.